4 de diciembre de 2011

「Cine」 Crítica de “Thirst”


Sang Hyeon es cura. Es un sacerdote ejemplar. Acompaña los pacientes de una hospital católico que padecen alguna enfermedad crítica. Incluso se ofrece como voluntario para un experimento destinado a encontrar la cura contra un virus mortal. Sin embargo, de repente su vida cambia totalmente. Todo a partir de una transfusión de sangre que lo convierte en vampiro.
Desde entonces Sang Hyeon siente fuertes deseos, sobre todo deseos carnales hacia Tae Ju, la esposa de un amigo de la juventud a quien llega a amar. 
Entre el remordimiento y los deseos irreprimibles, Sang Hyeon empieza a vivir con Tae Ju. Pero la relación entre ambos empieza también a cambiar cuando Tae Ju muere y para revivirla Sang Hyeon le da beber de su sangre transformándola en una de su especie, es decir en una vampiresa... 

Critica 
  
Sed de Sangre” llega a las salas peruanas con dos años de retraso, siendo una de las ultimas obras del reconocido director sur-coreano Park Chan Wook, director de la imprescindible "Trilogía de la Venganza", antes de mudarse a Hollywood. “Sed de sangre” es una película grotesca sobre el remordimiento y el deseo. Pero los elementos de humor negro que aparecen a cada rato impiden al espectador a concentrarse en dicho tema que el largometraje quiere contar. El personaje principal, Sang Hyeong, es cura. Dice que Dios escucha las oraciones de todos. Y tal como sus palabras todo lo que él pedía en su oración es escuchado y hecho realidad. La película empieza mostrando a un Sang Hyeon ejemplar. Pero pronto este Sang Hyeon, que el cineasta Park Chan Wook inserta en escenas filmadas en plena luz del día que llenan la primera parte de la cinta, empieza a cambiar. Todo a partir de una transfusión de sangre que lo convierte en vampiro.

Un aspecto que llama la atención es que “Sed de Sangre” plantea un nuevo estereotipo de vampiro. Aquí el vampiro no es ni irresistible ni posee un sex-appeal mortal como aquellos personajes de vampiros que hubo en la historia del cine. Más bien es un hombre ordinario, poco atractivo e indeciso que ni siquiera tiene colmillos puntiagudos que son el elemento más representativo de dicho espectro imaginario de vida nocturna. En este sentido Tae Ju sí que se convierte en toda una vampiresa después de que Sang Hyeon le hace tomar su sangre para revivirla de la muerte. Pues sus miradas son las de una femme-fatale. Además, aunque tampoco tiene colmillos pronunciados y por eso debe utilizar tijeras de costurera para chupar la sangre de sus víctimas, Tae Ju proyecta en la pantalla la típica imagen de una vampiresa codiciosa y sin escrúpulos. 


Sed de Sangre” del director Park Chan Wook es una historia sobre el sentido del pecado, el remordimiento y sobre el dilema del personaje principal, el cura Sang Hyeon, entre sus instintos básicos de vampiro y los principios morales que le difiucultan ser un vampiro al cien por cien. Asimismo es la historia de amor entre Sang Hyeon y Tae Ju, un amor del que por cierto el espectador no se da cuenta del todo bien cuándo nace en la trama pero que adquiere importancia dentro de la misma a partir de la siguiente frase de Sang Hyeon: “Te sacaré de este infierno”. Efectivamente Sang Hyeon libra a Tae Ju del infierno en el que vivía junto a su suegra y esposo que la maltrataban. No obstante, cuando ya no puede controlarla más -supongo que también sintiendo un poco arrepentido por haberla convertido en vampiro- esa frase con la que se había iniciado el amor entre Sang Hyeon y Tae Ju cambia a “Te veo en el infierno”. Pues desde el punto de vista de Sang Hyeon ésa es la única opción que les queda. 

El filme “Sed de Sangre” marca definitivamente un hito en la filmografía de la actriz Kim Ok Bin en el papel de Tae Ju. Aunque su actuación no es de elogiar, tampoco es mala. Es más en algunas escenas Kim Ok Bin muestra tanto encanto sexual y aura vampiresca que hace en momentos olvidar al público de su filmografía pasada llena de obras y actuaciones mediocres. 
Lamentablemente sobre Song Gang Ho, considerado uno de los mejores actores de Corea, no se puede decir lo mismo. Sólo surge la duda de porqué el director Park Chan Wook no habrá podido aprovechar más el talento de este actor para crear un personaje mucho más atractivo y fuerte. Viendo la película uno no pude evitar pensar que el realizador desperdició a Song Gang Ho. Hablando en tono más duro, cualquier actor con un poco de experiencia hubiera podido interpretar a Sang Hyeon de la manera cómo se proyecta en la película. Pero lo apropiado sería atribuir la culpa de ello no a Song Gang Ho sino al director quien, aunque dejó atrás la temática de la venganza y la salvación que trató en su trilogía sobre todo en su obra maestra “Old Boy”, no logra del todo bien traducir a las escenas su naciente interés por la naturaleza intrínseca del ser humano en su nueva obra.
     

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